Los ríos albergan una amplia variedad de vida en torno a ellos y cumplen un rol clave en el equilibrio de nuestro ecosistema. La contaminación de sus aguas puede causar impactos fatales.
Sus principales consecuencias o efectos son; en la calidad de las aguas, destrucción de ecosistemas, paisajes, pérdida de biodiversidad, desequilibrios ecológicos, inundaciones, escasez de agua, trastornos gastrointestinales, infecciones, enfermedades y muchos otros efectos sobre la salud.
Por todo lo anterior, las principales medidas para prevenir y reducir este problema ambiental son; educación ambiental, prevención y reducción de los agentes contaminantes, reciclaje, energías renovables, gestión integral de los residuos, consumo responsable, productos biodegradables, estilo de vida sostenible, tratamiento de residuos, sistema de recolección y tratamiento de aguas residuales tanto domésticas como industriales, control agrícola, saneamiento, sanciones y cumplimiento de la legislación ambiental